domingo, 30 de marzo de 2008

“Los chicos quieren ser como nosotros, buenos”



EMILIA ATTIAS Y NICOLáS VÁZQUEZ






“Los chicos quieren ser como nosotros, buenos”






Según la pareja protagónica de la ficción de Telefe, que comienza el martes a las 18, en la Argentina de hoy se hace difícil saber dónde están los héroes. Cuentan que el rating no les preocupa tanto porque saben que el público ya los aceptó y admiten que la competencia con Patito Feo en Canal 13 es beneficiosa para la industria.


Pareja ideal. Ella será una especie de ángel que intenta comunicarse con su amado y proteger de la maldad a un grupo de huérfanos.


El jueves, en el Luna Park, más de 7.000 niños y adolescentes fueron a la presentación de la segunda temporada de Casi ángeles. Superó las expectativas de sus protagonistas, Emilia Attías y Nicolás Vázquez y demostró una vez más que el segmento infanto-juvenil es el mayor consumidor de estos tiempos. Actuó la banda Teen Angels y el público coreó los hits. Antes, en los estudios Pampa, donde se graba la ficción que producen RGB y Cris Morena Group que sale al aire pasado mañana, a las 18 por Telefe, PERFIL entrevistó a la pareja protagónica.


Luego de grabar una escena complicada, de esas que implican derrochar unas cuantas lágrimas, llegan juntos al bar de Martínez.


—¿Qué novedades va a tener la historia de “Casi ángeles”?


ATTIAS: Mi personaje, Cielo, dejó pendiente la idea de hacer con su casa un hogar para niños, y Nicolás Bauer (Vázquez) la llevó a cabo. Durante muchos capítulos es una especie de ángel, que vive entre el cielo y la tierra.


VAZQUEZ: Mi personaje hace tres meses que está en la selva buscando a su hijo Cristóbal. A eso sumale que su amor, Cielo, desapareció. Por eso, Nicolás está medio paranoico y con mucha angustia.


—¿Cuál creen que es la clave para que un programa para chicos funcione?


A: Uno en el que se puedan identificar con lo que les pasa a los personajes. Por eso, en el elenco hay nenes y adolescentes. A los chicos les pasan cosas propias de su edad y se identifican, también, con Nico y conmigo. Nos ven como figuras maternas o paternas, o ideales, en el sentido de que quieren ser como nuestros personajes.


V: La clave está en no subestimar al público, a los chicos, porque entienden todo y lo interpretan como quieren.


—A veces, en el programa hay temáticas que son fuertes para un nene, como abusos laborales (N. de R.: en la primera temporada la villana ponía a trabajar a los niños) o muertes.


V: Eso es fuerte. La tira sale a las seis de la tarde, pero al mediodía pasan noticias terribles en el noticiero. El chico entiende que lo que pasa en Casi ángeles es una ficción.


—Sus personajes son los héroes. ¿Qué entienden por ser buenos?


A: Es ser puro y tener buenas intenciones. Eso es Cielo. Ella, a veces, hace cosas que están fuera de la ley, pero las hace por un objetivo bueno. Incluso, siente compasión por lo malo.


V: Es muy difícil interpretar un bueno-galán y hacerlo bien. Me saco el sombrero por Facundo Arana y Pablo Echarri. Me cuesta porque en la vida no soy así. Soy más tirado a la comedia, más espontáneo y optimista. Ser bueno es hacerle bien al otro, darle amor y si te atacan devolver con amor. En la vida me manejo así. Hoy estamos hablando y hace poco hubo un piquete y un contrapiquete en el que se mataron a piñas. Como está el país, es difícil opinar sobre qué es ser bueno.


—Hablando de eso, el año pasado robaron en tu casa en San Isidro.


V: Venía ya enquilombado con otras cosas de mi vida que ya se saben (N. de R.: se separó de la actriz Mercedes Funes y se conoció su relación con su compañera de elenco Gimena Accardi). Necesitaba estar bien y encima me pasó eso. Y es un motivo más para estar alerta en este país que vivimos con mucha inseguridad. Hoy tomé otros recaudos. Ahora, vivo en otro lado y con más seguridad. En este país no te queda otra. Me di cuenta de que si no no podés vivir. Creía que se podía y no quería caer en el barrio privado. Pero están pasando cosas hasta en esos lugares. Los argentinos estamos pidiendo un poquito de ayuda. Vivir del aire. Al igual que en 2007, este año Casi ángeles competirá con la tira infantil Patito Feo. “Está bueno que se abra el juego y que haya muchas ofertas en la tele”, dice Attias. A ella, como a su compañero, le gusta la ficción que protagonizan Griselda Siciliani y Juan Darthés. “El programa está muy bueno. Lo que pasa es que apuntan a públicos distintos”, agrega Vázquez.


—¿Viven el rating como una presión?


A: Los dos somos bastante tranquilos con ese tema. Tratamos de laburar puertas adentro.


V: El año pasado, queríamos saber si iba a funcionar. Ahora, ya no importa cuántos puntos hagas porque sabés que el producto gusta. Es una tranquilidad.


—Emilia, ¿no extrañás tu imagen sexy?


A: Está bueno lo que hago ahora. Porque por ahí no da vender tanto el papel de sexy. Lo que tiene la fama es que dejás de ver otras cosas tuyas que están buenas.


—¿Estás cansada de esa imagen?


A: No, me encanta. Soy una mujer muy sensual y muy coqueta. Dentro de mi personaje me gusta verme deseable. No es bueno estar en pose todo el tiempo porque te pone hueca.


—¿En algún momento te gustaría volver a ser vedette?


A: No porque para mí fue una etapa.


—Nicolás, sufriste un accidente mientras grababas “El Muro infernal”. ¿Cómo fue?


V: El piso del estudio, que ahora tiene una colchoneta, en ese momento no la tenía. Era un piso resbaloso. Y el casco era uno común, sin la protección que tienen ahora. El accidente fue dentro del programa, no detrás de cámaras. Me caí de costado y perdí el conocimiento durante 10 segundos. Fue un momento de *$##?¡, porque fui a apoyar el programa que es de Telefe. Además, tengo buena onda con Marley. Pero la pasé mal. Estuve internado un par de horas en una clínica. Después, estuve en casa tres o cuatro días.


—¿Te quedó alguna secuela?


V: Estuve un mes con un dolor terrible en la mandíbula. Después de lo que le pasó a Ximena Capristo (N. de R.: a la vedette se le dañaron dos dientes por una caída), la saqué muy barata.


Familia de lindos


Emilia Attias vive en pareja con el cómico Turco Naim. Hace unos días, los rumores apuntaban a que la actriz estaba en plenos preparativos de casamiento. “Se confundieron, la que se casa es mi hermana mayor”, cuenta.


—¿Alguna de ellas va a hacer una participación especial en “Casi ángeles”?


—Sí, Agustina. En la tira, los malos la contratan para que se haga pasar por mí..


—¿Cómo fue trabajar con ella?


—Fue hermoso. Adoro a mis hermanos. Además de mí, las que laburan en el medio son las dos mellizas, Bárbara y Agustina, que son modelos. Somos cuatro hermanas y un hermano, que tiene 19 años. El está por empezar la facultad. Tengo que hablarle para ver qué decidió estudiar. Es hermoso, si se mete en la tele no sale más.


—¿Seguís conviviendo con el Turco?


—Sí, nos mudamos de San Telmo a Belgrano. Estamos en un departamento que era de mi abuelo.



Figura pública


En 2007, Nicolás Vázquez se separó de Mercedes Funes, tras 16 meses de casados. Algunas publicaciones mostraron las fotos de él junto a Gimena Accardi, con quien, ahora, convive.


—¿La presencia que tuviste en los medios hizo que te concientizaras de que sos una figura pública?


—Me convertí en un actor popular, lo que viene con un montón de cosas lindas, como el hecho de sentirte querido, pero también con otras cosas que no conocía porque nunca me pasó algo que diera de comer a los medios. Por un lado fue una *$##?¡, pero por otro fue hermoso. Cuando te pasa algo que ayuda a darte cuenta de que tu vida tenía que ir para un lado cuando vas para el otro, y todavía podés remediarlo, es positivo. Para así, el día de mañana, no cagarle la vida a una personita.


—¿Cómo es trabajar con Gimena?


—Desde que empecé a trabajar con ella en Alma pirata, tuvimos mucha química. La admiro mucho. No te pasa todos los días laburar con alguien con la que tenés algo afuera.




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